jueves, 20 de febrero de 2014

Recomendación: absténganse de leer las siguientes líneas los nada fanáticos del lirismo. Si se puede decir que soportáis este tipo de literatura, adelante con ello, no os arrepentiréis. 

No soy de esas personas a las que le gusta leer un libro dos veces, por mucho que me guste la historia creo que las obras marcan por el momento de la vida en las que se descubren. Ingenua de mí, hambrienta de literatura, me sometí a una de las recomendaciones de un profesor mío. "Intemperie" es lo último que he encontrado que ha conseguido que pasaran las horas tan rápido como explota la chispa de la dinamita sin reloj. Lo sé. Primer abuso de lirismo.

Esta novela es la primera de muchas que seguro hará el autor Jesús Carrasco, que se estrena entrando de pleno en el corazón del lector. Tampoco suelo buscar semejanzas entre las historias pero lo cierto es que esta evoca, al menos de manera pasajera, lo que siente uno cuando se deja llevar por las páginas del gran maestro Sampedro en "La sonrisa etrusca". Durante mucho tiempo estuve pensando que nadie mejor que él podía describir el progresivo "cariño" de un niño hacia un anciano y viceversa. Carrasco me ha servido para darme cuenta de que estaba equivocada.

Portada de la primera novela de Jesús Carrasco

Aunque nada atractiva es su portada, con una cabra blanca como único elemento a destacar, y en su interior el lector sólo hallará rutina, el saber narrar del pacense es lo que ha salvado a este dulce cuento de caer en el olvido. La marcha de un niño de su casa atrapa al lector, que no tiene más remedio que acompañar al pequeño en su primera travesía en busca de amparo. Al encuentro del joven sale un viejo cabrero, sobre el que se tejen los hilos de esta novela hasta el final. Las pocas palabras que el pastor le dedica a éste al principio despiertan el interés de quién se encuentra, también como el niño, agazapado leyendo.

El ambiente rural al que es invitado el niño enseguida es contado como si el mismo Carrasco se hallara intentando buscar con ellos un oasis entre tanta llanura. Este redactor publicitario que es famoso gracias al "Libro de la cabra" busca centrar al lector en los hechos, por eso ni menciona lugares ni nombres de los personajes. Seguramente, a pesar de eso, el que tenga "Intemperie" es sus manos se hallará soñando en la amplia meseta castellana. De eso se ha encargado ya su escritor.


Jesús Carrasco. Foto: ABC.es

Quizás una de las claves de este relato es el camino que emprenden ambos protagonistas que aunque lento, involucra a un tercero, en el que puede convertirse usted mismo (sí, usted), en una relación que se rige por valores como el cariño, la compasión y  la dependencia y que despierta, por otro lado, el lado más humano de las personas.

La escapada hacia lo rural, el descubrimiento de la parte no aburrida de la rutina y la tranquilidad que supone alzar la vista hacia esos pequeños detalles de lo cotidiano son lo que hacen a "Intemperie" única. Así, Seix Barral apuesta justificadamente por una novela que ya habiendo triunfado en toda Europa cuando decidió publicarse en España y que terminó siendo galardonada en 2013 con el premio Libro del Año por los libreros madrileños. 


ESCRITO POR Ana Vázquez

Eterna becaria que busca aprender todo eso que no pueden enseñar en las redacciones. Velocidad como modo de vida.

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